La diabetes en los niños

Hasta hace poco, la diabetes tipo 1 era el tipo común de diabetes diagnosticada en niños y adolescentes. Sin embargo, cada vez es más frecuente que a los jóvenes se les diagnostique diabetes tipo 2. La diabetes tipo 1 es menos común que la tipo 2. Solo un 5 % de las personas con diabetes tienen el tipo 1. 

La diabetes puede controlarse siguiendo las recomendaciones de su médico para llevar un estilo de vida saludable. Esto incluye el control de la glucemia, la realización de revisiones periódicas con el médico y el aprendizaje de otros consejos para controlar la diabetes. 

Diabetes tipo 1

La diabetes tipo 1 (antes llamada diabetes insulinodependiente o juvenil) suele diagnosticarse en niños, adolescentes y adultos jóvenes, pero puede desarrollarse a cualquier edad. 

Si tiene diabetes tipo 1, su páncreas no produce insulina o produce muy poca. La insulina es una hormona que permite que el azúcar de la sangre entre en las células del cuerpo, donde puede utilizarse como energía. Sin insulina, el azúcar en sangre no puede entrar en las células, por lo que se acumula en el torrente sanguíneo. Un nivel elevado de azúcar en sangre daña el organismo y provoca muchos de los síntomas y complicaciones de la diabetes, si no se trata. 

Junto con la insulina y cualquier otro medicamento que utilice, puede controlar la diabetes cuidando su salud. Siga un plan de alimentación saludable, manténgase físicamente activo y controle su nivel de azúcar en sangre, tal y como le indique su médico. Colabore con su equipo médico para elaborar un plan de atención a la diabetes que le funcione. 

Diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 solía llamarse diabetes del adulto. Ahora es más frecuente entre los jóvenes debido al aumento de la tasa de obesidad infantil. Cuando una persona tiene diabetes tipo 2, el organismo no fabrica ni utiliza bien la insulina. 

Los niños tienen un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2 si tienen sobrepeso u obesidad, tienen antecedentes familiares de diabetes o son inactivos. Los niños de algunos grupos (afroamericanos, hispanos, nativos americanos, nativos de Alaska, asiáticos americanos o isleños del Pacífico) también tienen un mayor riesgo. La buena noticia es que la diabetes tipo 2 puede controlarse.  

A diferencia de muchas otras enfermedades, a la diabetes la controla principalmente usted, el paciente, con el apoyo de su equipo médico. 

Usted puede controlar su diabetes tipo 2 mediante una alimentación sana y actividad física. El médico puede recetar medicamentos como la insulina u otras medicinas inyectables u orales para ayudar a controlar el azúcar en sangre y evitar complicaciones (en inglés). Es importante mantener la presión arterial (en inglés) y el colesterol (en inglés) dentro de los límites prescritos por el médico. También es necesario someterse a las pruebas de detección necesarias (incluidas las pruebas de la función renal y los exámenes dentales y oculares) para ayudar a mantenerse sano. 

Recursos 

Consulte otros recursos (en inglés) y material educativo (en inglés) para niños y adultos.